martes, 2 de agosto de 2011

Pasajero en mis entrañas...

Pasajero, temporal de mi tiempo,
medidor de temperatura nocturna
haces que te odie
con todo el amor ultra-humano
haces que de tanto amarte
desee tenerte muerto en mi lecho,
para que seas mío, velarte solo mío...

Pasajero en éste viaje sin pasaje
te busco con la intención sin voluntad criminal,
mientras conspiro de que manera asesinarte
por quererte repulsivamente con el alma...
 
Huelo tu sangre morada, apenas tibia
como humo espinoso
tragándome de un arremetido bocado...

Veo tu corazón latiéndo fuera de tu cuerpo
mi lengua trepa sobre el aire, seca, roja,
como vapor de agua hirviéndo
chocando contra un vidrio de mundo isóterico...

Los nervios de mi cuerpo
se resurten violentos entre si
dejando un temblequeo temerario,
unos puños asustados, apretando para adentro,
un sudor frío con un nombre en la palma enredado...

Pasajero de gélido calcinante, sinnúmero de ánimo
mi siniestra premonición escudriña
la mancha evaporada de tu rastro
con un cuchillo en manos, de espejo filo y nulo acero...

Expolio tus órganos en la fuente de mi boca
asi es... cenaré tus vísceras a la luz de la luna
brindaré con la viscosidad de los jugos que te queden
tratando, mientras te ceno y bebo,
establecerle, crearle, inventarle
treinta y siete mil leguas a ese único y exiguo paso
que dicen haber, entre el amor y el odio...

*Paola Sarlangue*

lunes, 1 de agosto de 2011

Mareo...

Me sobrevuela el recuerdo abandonado
de un huésped acogido en mi propio sociego,
se agazapa discreto en mi obsesión obsesiva...

Estoy enclautrada en un ataúd
de resina amarillenta...

Mi cuerpo extravió volumen y mis huesos
ganaron una estilizada figura asceta...

El prejuicio del sufrimiento no se hizo esperar,
entró sin demoras y tajó mi espíritu
con un grito de furia desesperado...

Mi mirada quedó perdida en la líteratura del huésped
con la expresión más pura e infinita de la muerte...

Un eco confuso pierde la memoria en el destino
lucha contra inconfesables desazones,
se desvela en el instinto humano
por intimar con un gajo de su alma
o con tan siquiera un rasgo que la reviva...

Es muy probable
que en la tormenta de miseria que me habita
no basten mis reservas
para comprarme una vida entera... 

No siempre se cuenta con la suerte
en elecciones de vida o muerte...

*Paola Sarlangue*

Sentidos...

No puedo negociar mis emociones con vos...
Soy la puta más virgen de todas tus grandísimas putas
soy un hallazgo de tu exploración
que urga insolente en la lísta de tu talentosa lengua...

Soy violada en el placer de tus palabras
me preñas de locura, me haces parir el gozo...

Pero sigo siendo la virgen puta devota
la insinuación denegada por distancia
un sustantivo contradecido por aturdimiento
una mujer intocable por rebeldía,
por decisión de la escisión actual...
 
Estallo... mirándote, me rompo en mil pedazos
pensándote...

No creas que la vida se me hace fácil, sintiéndote así,
no creas... 
mi sentir no muestra sentimientos de razón,
no capta que te tiene que olvidar...
no existe comprensión que se quiera desnudar...

ves...
Mirá ahora lo que pasó,
por jugar con fuego,
me quemé...

Y no intuís como me arde éste exceso de calor...
No quiero curarme de vos...
ni que procesen mi corazón por invalidez...
Quiero amarte de una vez por todas,
así acaba esta matanza maldita 
de prolongada agonía ...

*Paola Sarlangue*

Lección de Amor...

Cuando te agote deambular
en puestos veleidosos,
cuando terminen
de descorazonarte la esencia
y sientas que al final de cuentas,
la herejía no tuvo credito
suficiente ní sobresaliente...

Cuando tengas en las suelas
tanta porquería apelotonada 
y te impida dar un paso más,
y se vuelva enrevesado
el simple andar...

Cuando el olfato ya no te puntualice
lunares falsos con poros encapotados,
pieles de acero enceradas y opacadas
incapaces de sudarte incorrupto...

Cuando te muelan la conciencia
de mentiras bien inventadas,
de verdades que disimulan trampas,
de baratos verbos que no gesticulan...

Cuando te desfonde la grandísima estupidez
de hacerte el sordo, el mudo y el ciego... 

Cuando el mar de la absurda mendacidad
te vomite a la orilla,
cebado de tu presumido estilo
y la luna y las estrelas insinúen desconocerte...

Cuando te hartes
de rasgarte el cuerpo y la mente
y no halles una mínima tajada
que te sirva de atajo,
cuando la astenia
te apellide en la terminal ausentada...

Entónces, Amor...Ven a encontrarte conmigo
Cumple con la cita que nos donó la vida
Camina confiado por los puentes de mis brazos
Dejate curar las heridas con legítimas caricias
Aprovechame entera, que fuí hecha desnuda para tí...

Entónces, Amor...
No permitas que el tiempo haga que te olvide
Deja que mi boca te sustente de sus besos
Dejame nutrir éste crío de amor que desea nacer
Oye mis látidos, regalame a ese hombre
del cuál lográste que me enamorase...
*Paola Sarlangue*